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El estadio de los Heat se llamará temporalmente Miami-Dade Arena

El equipo de baloncesto busca un nuevo patrocinador, pues anteriormente se llamaba FTX Arena tras un acuerdo de patrocinio de 2021 que preveía que el recinto llevase ese nombre durante 19 años, a cambio de 135 millones de dólares. 

El condado de Miami-Dade, y los Miami Heat acordaron el nombre "temporal" de Miami-Dade Arena para el recinto donde juega el equipo de la NBA del sur de Florida, después de que un juez federal anulase el acuerdo de patrocinio que tenían con la quebrada empresa de criptomonedas FTX. 

"De manera inmediata, el condado de Miami-Dade y el Miami Heat acordaron que hasta que haya un nuevo socio de derechos de nombre se referirán al recinto como Miami-Dade Arena", anunciaron en un comunicado conjunto. 

El comunicado firmado por la alcaldesa del condado, Daniella Levine Cava, informó que "en las próximas semanas" se procederá a "la eliminación de la señalización existente" en el coliseo. 

Tanto el condado como los Heat dijeron que buscan un nuevo patrocinador del recinto donde juega el equipo de baloncesto, que anteriormente llevaba el nombre de FTX Arena por un acuerdo de patrocinio con la compañía de criptomonedas FTX, declarada en bancarrota el pasado mes de noviembre.

"Cuando se supo por primera vez la noticia sobre FTX (su bancarrota) hace varias semanas, el condado de Miami-Dade emprendió acciones legales inmediatas para terminar nuestra relación comercial" con esta firma de criptomonedas, dijo la alcaldesa Levine Cava.

Un juez federal anuló el acuerdo de patrocinio y permitió la retirada del nombre de la quebrada empresa de la arena.

Así, se pone fin al acuerdo sellado en marzo de 2021 y que preveía que el recinto llevase el nombre de FTX Arena durante 19 años, a cambio de 135 millones de dólares. 

La firma de criptomonedas, que llegó a tener una valoración de 32.000 millones de dólares, optó por la quiebra tras un rápido desplome después de que muchos usuarios se apresuraran a retirar sus fondos en medio de informaciones que ponían en duda la solvencia de la compañía, y su debacle ha causado estragos en el sector.

Su fundador, Sam Bankman-Fried, está acusado por las autoridades de Estados Unidos de múltiples delitos, de los que se declaró no culpable la semana pasada ante un tribunal federal de Nueva York, a donde llegó tras ser extraditado desde las Bahamas, donde residía y tenía sede su empresa.

Bankman-Fried permanece en libertad condicional tras pactar una de las fianzas más altas de la historia de EEUU, 250 millones de dólares.

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