Cuba

El corredor de la ayuda: cubanos en Miami envían medicamentos a la isla

Cefalexina, furosemida, doxicilina… sería interminable la lista de medicamentos que miles de cubanos en la isla necesitan, pero en Cuba escasean o no existen.

Telemundo

Cefalexina, furosemida, doxicilina… sería interminable la lista de medicamentos que miles de cubanos en la isla necesitan, pero en Cuba escasean o no existen.

Yaquelin Abreu, miembro del grupo “Todos somos Placetas”, dice: “Es inhumano lo que está pasando en estos momentos en Cuba”.

Sahidy Mata: miembro del grupo “Todos por Cienfuegos”, dice: “el objetivo de enviar las cosas mano a mano es para que no se nos pierda nada”.

Rudy Acosta, del ministerio cristiano CU7, dice: “tenemos comunicación diaria con estos pastores, que está en el campo en los pueblos trabajando con esas personas”.

Para ofrecerles un aliento de vida e intentando cubrir las ineficiencias del sistema sanitario, grupos de cubanos en Miami han creado un corredor de ayuda humanitaria.

“Primeramente nos enfocamos en la lucha contra el COVID, bajar los números para que Cienfuegos regresara a la normalidad lo antes posible”, dice Mata.

“Días de muchos sepultureros llamarnos y decirnos que no podían del exceso de trabajo, fue muy triste”, dice Abreu. Y agrega: “Ahí fue cuando de verdad dijimos tenemos que unirnos y hacer algo rápido y fue cuando empezó la escasez del oxígeno”.

Con el apoyo financiero de los más de 28 mil seguidores del grupo Todos somos Placetas, Yaquelin dice que se compraron 2 respiradores de oxígeno que enviaron a Cuba, que todavía hoy prestan servicio.

“Los respiradores salieron en $1 600 cada uno, y pesaban 67 libras”, dice Abreu.

En Cuba colaboradores como el doctor Abdiel Rodríguez, especialista en medicina intensiva y emergencia, reciben los envíos e intentan cubrir las necesidades del pueblo.

“Me parece que nadie mejor que un médico que está sufriendo junto con los pacientes, puede administrar los recursos que tenga en sus manos”, dice el doctor Rodríguez.

“Ahora mismo estamos enviando a las personas por Canadá, los voluntarios. No hemos tenido la suerte de encontrarnos un pasaje económico”, dice Mata.

Y es que encontrar un equilibrio entre la compra de los medicamentos y el costo de los pasajes, dificulta en ocasiones su misión solidaria.

“Lo que hacemos es que vendemos, lastimosamente una parte del equipaje y mandamos una mitad de donaciones y mitad de lo que vendemos”, dice Mata.

“Un tratamiento de un antibiótico como Rosefine estaba costándole alrededor de 30mil pesos cubanos, imposible de pagar, no tienen que comer, la comida ha subido de precios desaforadamente”, dice Acosta.

A esas carencias, los misioneros del Ministerio Cristiano CU7, activos en el envío de ayuda desde 2017, intentan responder, también con el envío mano a mano.

“Es mucho más difícil, es mucho más complicado, costoso pero nuestra premisa ha sido que ninguna de las ayudas que enviamos pasen a través de ningún canal del gobierno cubano, y sabemos que muchos de ellos tal vez puedan tener los ojos puestos nosotros”, dice Acosta.

Con una infraestructura sanitaria cada vez más deteriorada y un déficit de medicamentos agudizado por días, para los cubanos, esta ayuda humanitaria que llega desde el exterior es una esperanza, un suspiro de vida que desafortunadamente el régimen, rechaza.

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