Arrestado por tercera vez, esa es la realidad de este dueño de un gimnasio de Plantation, Michael Carnevale, de 31 años. Según las autoridades, repetidamente ha incumplido los lineamientos de salud del condado para limitar la propagación del coronavirus.
“Esto tiene que ver con los residentes del sur de Florida y los de Estados Unidos, sobre su salud y la libertad con la que nacimos”, dijo Carnevale.
Carnevale ha ido a la cárcel por supuestamente incumplir con la orden de uso de mascarillas en su gimnasio.
“Yo solamente quiero ver a la gente feliz otra vez. Y para eso haré lo que quieran, incluso ponerme una máscara, pero no me hagan obligar a mi comunidad a hacerlo”, dice.
Y hoy, a pesar de que el gimnasio estaba cerrado, sacó los equipos al parqueo del centro comercial donde se ubica su instalación. Los clientes del gym comenzaron su rutina sin mascarillas y Carnevale fue arrestado, al igual que en ocasiones anteriores.
“Cuando empiezas a poner a la gente en la cárcel por no usar máscaras, es un terreno resbaladizo en cuanto a derechos inalienables. Por este cierre hemos tenido muchas pérdidas”, dice Carnevale.
Al momento del arresto de hoy, el dueño del gimnasio insistía en que su detención era injustificada porque no había nadie dentro de la instalación, sino en el parqueo, y que puede prescindirse de la mascarilla al hacer ejercicios físicos intensos si se dificulta la respiración. Pero el alcalde de Broward defendió el uso de mascarillas.
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“No queremos cerrar negocios. Pero creo que este caballero ha tenido un comportamiento desafiante”, dijo Dale Holness, alcalde de Broward.
