Desesperada segura estar Roxana Maldonado, luego de que el pasado 11 de mayo agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) detuvieran a su pareja, Reinier Gutiérrez, mientras acudía a una cita de rutina en un centro de Miramar, en el condado de Broward.
"Ya no sé si llorar, si gritar, si enojarme (tengo) una impotencia", revela Maldonado, la pareja de joven cubano retenido por ICE.
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Las deportaciones que se habían suspendido en el 2020 se reanudaron este año y ya son cientos los cubanos que han sido devueltos a la isla.
"Estoy desesperada, tengo un niño de dos meses, una niña de 3 años, está su abuelo de 86 años, todos contamos con él, es el pilar de nuestro hogar. El niño tiene problemas de salud, estamos perdidos porque sin Reinier no se que voy hacer", comenta Maldonado.
El joven de 30 años entró por la frontera de Texas, hace dos años y no pasó la entrevista de miedo creíble por lo que un juez le firmó una orden de deportación y luego lo dejaron libre con parole.
Jesús Novo, abogado de la firma Gallardo y quien representa al cubano, precisa que "es algo raro que le den un parole a una persona que tiene una orden de deportación y eso lo hizo elegible para la ley de ajuste cubano".
Y mientras estaba en trámite de la residencia los agentes de ICE se percataron de la orden de deportación que estaba pendiente.
"Esa es la frustración por lo que estoy luchando. No me pueden aclarar nada, todo esta inconcluso, ningún departamento coincide, tiene permiso de trabajo y la orden de deportación", explica la pareja del joven.
La abogada de Gutiérrez solicitó que se detenga la deportación, pero hasta el momento su futuro en EEUU es incierto.
"Se puede pedir un pare para que no ejecute esa orden en el caso de él tiene un niño", añade el abogado Novo.
