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Desigualdad en vacunaciones de comunidades de color

Los hispanos y personas de la raza negra son los más impactados por el COVID-19 pero los que menos están vacunándose.

Telemundo

A sus 80 años, Carmen Calderón aún no ha podido vacunarse así que se presentó sin cita a un centro de vacunación en Miami-Dade la segunda semana de febrero.

“Yo llegué porque mi esposo fue a buscarme...ahora me dicen que sin cita no me lo pueden hacer”, dice Calderón.

Carmen Calderón no habla inglés y ni ella ni su marido de 90 años saben hacer citas por internet.

Gladys Mejía tuvo mejor suerte porque su hija le sacó la cita. “No sé andar en el internet, no sé hacer nada, me da miedo”, dice Mejía.

La falta de acceso o manejo de la tecnología y el idioma son algunas de las barreras que han enfrentado los hispanos al momento de conseguir una vacuna contra el Covid-19.

Según cifras del estado, pese a que 27% de la población es hispana, de los más de 2 millones de vacunados, solo 8.38% se identificaron como hispanos y 5.21% como de la raza negra.

Samantha Artiga es vicepresidenta de la Fundación Familiar Kaiser que ha estado estudiando los datos de las vacunaciones e infecciones de COVID-19.

“Las personas negras e hispanas han recibido proporciones relativamente pequeñas de vacunas en muchos estados mientras que, en contraste, han representado proporciones relativamente altas de casos y muertes”, dice Artiga.

Según el análisis de la Fundación Familiar Kaiser, en la Florida 37% de los casos y 22 % de las muertes eran hispanos.  


Felipe Pinzón, director ejecutivo de la organización Hispanic Unity dice que antes de la pandemia, muchos hispanos ya tenían dificultad consiguiendo cuidado médico. “Muchos latinos y familias trabajadores todavía no tienen acceso a la salud en general”, dice Pinzón.

Quienes abogan por la comunidad hispana apuntan a tres barreras fundamentales.

La primera es el acceso.  Ya sea por falta de internet, porque viven lejos o carecen de transporte para llegar a un sitio de vacunación, porque no pueden tomarse el día libre del trabajo o no tienen los documentos necesarios.

“Si no tienes un ID oficial del estado uno tiene que tener la prueba de dos diferentes tipos de facturas si es tu renta con tu nombre o algo de luz o agua y muchas veces la comunidad no tiene eso; vive en lugares compartidos”, dice Claudia Navarro, subdirectora de la organización We Count.

La segunda barrera es el idioma.  Muchos hispanos no hablan inglés y no pueden comunicarse con trabajadores de salud o páginas de vacunación como la de Miami-Dade que solo está en inglés. 

Y la tercera barrera es la confianza. “Todavía definitivamente hay mucha información falsa o no correcta acerca de COVID-19 y de la vacuna de COVID-19”, dice Pinzón.

Para corregir el problema, Claudia Navarro dice que deberían ofrecerse vacunaciones móviles.  “Donde esa vacuna pueda ser allí con organizaciones a la cuales esos residentes y esas personas les creen, como las iglesias”, explica Pinzón. 

Esas medidas dicen, solucionaría varios retos como el transporte, la confianza en la vacuna y el acceso al servicio médico.

El presidente Joe Biden ha reconocido que el coronavirus ha impactado desproporcionadamente a las comunidades de color por lo que ha establecido un grupo de trabajo para combatir la desigualdad.

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