Yanet Piloto, familiar de balseros desaparecidos, dice:
“Se me ha ido la mitad de mi vida. Yo tengo la esperanza, pero yo se que las niñas es muy difícil”.
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Está desesperada porque su hija, su yerno y sus nietas, de nueve meses y tres años, salieron de cuba, de la playa de Jaimanitas en una embarcación el miércoles de la semana pasada, y las noticias no son alentadoras.
Según familiares, durante la travesía los sorprendió el mal tiempo y la embarcación, con 19 personas a bordo, comenzó a llenarse de agua.
Josué Quintana, familiar de balsero desaparecido, dice:
“Les reclaman al capitán que querían regresar de que sentían miedo, pero el capitán conocía las consecuencias de regresar”.
Local
Lo que se sabe es, según el testimonio de uno de los balseros, que fue rescatado y entregado a la Guardia Costera cubana, que tiene a su mamá, Graciela del Río, en el sur de la Florida.
“Se hundió temprano, pero empezaron a nadar y a nadar. El mas chiquito mio estaba cansado, y el grande le dijo que se estuviera tranquilo, que el iba a ir por ayuda. Nadó hasta que lo recogió un barco mercante”.
Su hijo mayor está preso en Cuba y del menor no sabe absolutamente nada.
Israel Frías, padre de balsero desaparecido, dice: “esta incertidumbre es la que nos está matando a todos… nos tiene al borde de la desesperación”
Los familiares de estos balseros piensan que se trata del mismo grupo que la Guardia Costera de Estados Unidos rescató ayer sábado, cerca de los Cayos de la Florida. Según informaron, cuatro personas perdieron la vida después del naufragio. Rescataron un cuerpo y mantienen la búsqueda activa de otros cinco desaparecidos.
Otra embarcación salió desde Baracoa también el miércoles 16. Los familiares dicen que lo peor, es la falta de información.
