Una mujer de origen chino fue deportada casi dos años después de haber cumplido su sentencia de 8 meses en la cárcel del condado Glades por mentirle a agentes federales y haber ingresado ilegalmente a Mar-A-Lago, el club privado del ex presidente Donald Trump.
Antes de su deportación, Yujing Zheng envió una carta a la corte indicando que solicitaría $100 millones por daños mentales y físicos, alegando que no existía motivo para que la mantuvieran presa.
Yujing Zheng pasó mucho más tiempo en la Florida de lo que esperaba, antes de ser deportada a China.
"En términos básicos lo que estamos viviendo hoy en día es un atraso entre un año y 18 meses en casos normales que están impactados por la pandemia y también está creando asuntos en donde personas están efectivamente perdiendo beneficios que fueron otorgados por el gobierno", explicó el abogado de inmigración Joshua Bratter.
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Las autoridades federales sospechaban que la mujer era una espía ya que el día que ingresó al club en el 2019, tenía en un bolso un bloqueador de señales electromagnéticas, cuatro celulares, una computadora y un disco duro externo. En su habitación del hotel también encontraron memorias USB y tarjetas de celulares, aunque nunca le presentaron cargos por espionaje.
