Indignados y preocupados aseguran estar miembros de la comunidad nicaragüense y la Comisión Permanente de Derechos Humanos que denunciaron la entrada al país de tres funcionarios del régimen de Ortega Murillo, como miembros de la Federación de Béisbol de Nicaragua.
Roger Cataño, presidente de la Comisión Permanente de Derechos Humanos, dice que “como defensores de los derechos humanos estamos protestando y denunciando ante el Departamento de Estado por la presencia acá de elementos ligados a la policía por crímenes de lesa humanidad”.
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Entre los que entraron el pasado 6 de marzo para participar en el Clásico Mundial de Béisbol estaría el comisionado de la policía sancionada por crímenes de lesa humanidad, Julio Sánchez, además el alcalde sandinista Ebert López y el paramilitar Edgard Zapata. Estos se han inscrito en el equipo como directores, asesor técnico y personal médico.
Marco Carmona, director de la Comisión Permanente de Derechos Humanos, asegura sentirse extrañado "aún más que se están valiendo de artimañas para ingresar, por medio deportivo en este caso. Las tres personas que representan a la selección nacional son cómplices de los crímenes y torturas que se han dado en Nicaragua”.
La Comisión Permanente de Derechos Humanos ha enviado una carta al departamento de estado pidiendo se cumpla la orden permanente de no permitir la entrada en el país de ningún miembro del régimen de Ortega-Murillo.
Este fin de semana se está convocando a un plantón a las 10 de la mañana en Miami, frente al estadio de los Marlins, y en contra de la presencia de los funcionarios del régimen Ortega-Murillo.
