Siguen esperando que terminen de contar los votos y poder llamar a su candidato, presidente electo, pero tres días después de las elecciones los demócratas están listos para celebrar.
Carmen Peláez de Cubanos por Biden, dice: “en este momento siento tremendo optimismo. La democracia está trabajando. Este es el proceso y pienso en mis abuelos que lo sacrificaron y lo perdieron todo para yo vivir este momento en que los votos cuentan y nuestras voces cuentan”.
Pero siguen esperando. En varios estados hubo un volumen sin precedentes de votos por correo y los funcionarios del Departamento de Elecciones no pudieron comenzar a contar hasta después de los comicios, según sus leyes estatales. El presidente Trump insto a sus seguidores a votar en persona, por lo tanto, Trump lideró los resultados iniciales en varios estados donde contaron los votos en persona primero.
Freddy Balsera, estratega demócrata, dice: “aquí no hay robo aquí no hay trampa. Dos y dos son cuatro, esto es matemática”.
Y así funciona el proceso electoral de Estados Unidos nos dice Eduardo Gamarra un profesor de ciencias políticas: “el sistema está funcionando exactamente como fue diseñado. Este es un sistema que intenta balancear el voto popular con el voto minoritario”.
Ahora estrategas, líderes y activistas demócratas de la Florida dicen estar listos para contrarrestar lo que califican de una maquinaria de propaganda.
“Lo más ridículo del mundo es decir que Joe Biden es comunista y socialista y que los demócratas son socialistas. En esta primaria nosotros le ganamos a Berni Sanders. Y le ganamos también en el 2016. Por lo tanto, la esencia, la base del partido no es socialista”.
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Saben que tomará tiempo sanar las heridas abiertas durante esta campaña. Pero están listos para una transición.
