El ex presidente Donald Trump ha generado controversia al expresar su desacuerdo con la ley de Florida que prohíbe el aborto después de las seis semanas de embarazo. En una reciente declaración, Trump opinó que este período es demasiado corto, afirmando: "Yo creo que seis semanas es muy corto. Tiene que haber más tiempo. Yo he dicho que quiero más semanas".
Cuando se le preguntó si apoyaría la Enmienda 4, una propuesta que eliminaría la restricción actual de seis semanas y permitiría abortos hasta la viabilidad del feto, estimada en 24 semanas, Trump respondió ambiguamente: "Votaré que necesitamos más que seis semanas". Esta respuesta ha dejado en el aire su postura específica sobre la enmienda.
Horas después de sus comentarios, la campaña del ex presidente emitió un comunicado para tratar de aclarar su posición. Según la declaración, Trump no ha expresado cómo votará sobre la iniciativa en la boleta de Florida, sino que simplemente reiteró su opinión de que seis semanas es un plazo muy corto para prohibir el aborto.
La respuesta de Trump no fue bien recibida por todos. Anthony Verdugo, presidente de la Coalición Cristiana Familiar de Florida, una organización que ha sido una ferviente defensora de las restricciones actuales, expresó su decepción. "Millones de votantes pro-vida en todos los Estados Unidos trabajaron muy fuerte arduamente para elegirlo en 2016 y ahora en 2024, y esta es una bofetada en la cara de cada una de esas personas", comentó Verdugo. Los jueces nombrados por Trump en la Corte Suprema fueron clave en la derogación del fallo Roe versus Wade, una decisión que devolvió el control sobre el aborto a los estados, un movimiento celebrado por activistas pro-vida como Verdugo. Ahora, las palabras de Trump son vistas por algunos como una contradicción a su legado.
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Verdugo también criticó la estrategia de Trump, sugiriendo que "él no gana haciendo estas declaraciones y si alguien lo está aconsejando, están haciendo un trabajo muy pobre".
Por otro lado, los defensores de la Enmienda 4, que busca ampliar el derecho al aborto hasta la viabilidad del feto, han dado la bienvenida a las declaraciones de Trump. Anna, una activista a favor del aborto, comentó: "Yo creo que hemos visto que los dos candidatos a la presidencia, la candidata demócrata y el candidato republicano, están de acuerdo al igual que la mayoría de los votantes de Florida y Estados Unidos en general, que estas prohibiciones tan extremas no están bien".
Algunos analistas políticos creen que la postura de Trump podría estar influenciada por encuestas que muestran un apoyo significativo a los derechos reproductivos, especialmente en comparación con su posible contrincante, la vicepresidenta Kamala Harris.
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La activista Anna también enfatizó que la cuestión del aborto no debería ser un tema partidista, sino "un tema de salud pública y tiene que ver mucho con el punto de vista de la libertad y la dignidad de las mujeres y la autonomía de las familias y las personas".
El ex presidente también expresó su apoyo a la idea de que el gobierno federal debería cubrir los costos de los tratamientos de fecundación in vitro, o requerir que las compañías de seguros los cubran. Este y otros temas relacionados con los derechos reproductivos se espera que sean parte central de los debates en la próxima semana.