En este mundo digital, un solo clic puede ser una trampa. Los estafadores se las ingenian para apoderarse de tu información personal y financiera.
"Muchas veces van a intentar abrir tarjetas de crédito o pedir préstamos en nuestro nombre. Y luego va a ser muy difícil para nosotros limpiar nuestro historial de crédito y convencer a las entidades financieras de que no somos las personas que pedían esas tarjetas de crédito que han gastado ese dinero," dijo Pablo Molinda, experto en seguridad cibernética.
Pero, ¿cómo protegernos? Los mensajes fraudulentos pueden llegar por correo electrónico, texto o llamadas telefónicas.
Según la Comisión Federal de Comercio no debes compartir tu información con alguien que te contacta inesperadamente, pues las organizaciones confiables no llamarán, enviarán correos electrónicos o mensajes de texto para pedir tu número de seguro social, de cuenta bancaria o tarjetas de crédito.
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También es importante que evites hacer clic en enlaces desconocidos. Si recibes un correo o mensaje de una empresa con la que tienes una cuenta o interactúas a menudo, contáctalos usando un sitio web que sabes que es legítimo.
Busca su número de teléfono, pero evita llamar al número que proporcione el mensaje que recibiste inesperadamente o que aparezca en tu identificador de llamadas.
Se recomienda mantener actualizado el software de seguridad de tu computadora y teléfono. Esto puede protegerte de virus que pueden exponer tus datos a los estafadores.
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"Además, es muy importante que miremos en nuestras cuentas bancarias y de tarjetas de crédito, que no haya transacciones irregulares. Y esto hay que mirarlo, pues por lo menos una vez al mes. Y si notamos cualquier anomalía, conectar e informar a nuestras entidades financieras," aconseja Molinda.
Para reportar este tipo de estafas, puedes acudir a la página de la Comisión Federal de Comercio: ReporteFraude.FTC.gov
