Los cubanos migrantes están enfermos, sin comida y varados en la población de Necoclí, ubicada a 232 millas al noroccidente de Medellín. Y día a día siguen llegando masivamente más y más cubanos. Quedando atrapados prácticamente en una pesadilla.
Todos habitan en condiciones antihigiénicas y se trasmiten muy fácil las enfermedades, es por eso que varios niños estpan enfrentando enfermedades diarreicas severas que preocupan a los padres.
Los migrantes denuncian que las autoridades sanitarias colombianas los han ignorado, pues nadie se ha aparecido a conocer la situación y prestarles ayuda.
Yusvany, un migrante cubano varado en Colombia, dice que jamás imagino que huir del régimen castrista se le convertiría en otra pesadilla
“Yo salí de mi país buscando una mejor vida”.
Odalys, se siente presa por la impotencia que le genera haberse quedado a mitad del camino que la lleva hacia Estados Unidos.
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“Lo que nos impide salir es el mar, y tengo un hijo con diarrea y vomito”, dice.
Más de 100 cubanos, quedaron atrapados en la frontera con Panamá, porque la pandemia obligó al gobierno de este país a cerrar las fronteras limítrofes.
Wilson Patiño, director de Migracion Colombia, Regional Antioquia, dijo: “no es un momento para movilizarse, por el contrario, es un momento para resguardarse con el fin de minimizar los riesgos de contagio de la COVID-19”.
Una medida que los hace sentir, especialmente a Yusvany, como si aún estuviera viviendo en Cuba.
“Nos tienen retenidos, no nos dejan pasar”, dice.
