Yandy Núñez, un montañista cubano, quiere hacer cima en el Monte Everest para convertirse en el primero de su país en lograrlo. Pero además de la pasión y el entrenamiento que lleva a cabo, necesita ayuda para su gran proyecto.
Mount Blanc, Elbrus, el pico de Orizaba y la más importante: el Monte Aconcagua, la cima del continente americano con 6,972 metros de altura, son parte de los retos que ha cumplido este joven de 32 años, que encontró su pasión hace cuatro años cuando se fue a vivir en la remota Islandia.
“Al terminar mi primer año con el equipo de rescate islandés, quise buscar más”, reveló en conversación con Telemundo 51.
“Hice varias montañas de Islandia, la montaña más grande, después el Mont Blanc, después el Elbrus y me convertí en el primer cubano en llegar al Elbrus”, recuerda con emoción.
El pasado diciembre conquistó el pico Orizaba de México y después el Aconcagua en Argentina. No fue fácil, pero tampoco imposible.
“Ya a los 6,700 metros todo se vuelve muy vertical en roca. Una pendiente inclinada y el tema de altura te afecta, todo se vuelve mental con el poder que tengas dentro de ti”, explica.
Insiste en que la preparación psicológica es vital. En su mochila de 25kg carga lo vital, entre eso una bandera cubana que dejará en la cima.
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“Hacerla brillar siempre y ese es mi propósito: hacer brillar Cuba en todas las circunstancias. Se siente un pedacito de mi tierra, dando a ver que Cuba puede llegar lejos, que nunca podemos dejar de soñar con lo que queremos ver nosotros en Cuba”.
Por estos días, Yady Nuñez está en Miami gestionando ayuda para su gran proyecto, algo que ya ha adelantado en una página de GoFundMe
“Es solo para costear la operación del Monte Everest. Estoy buscando patrocinadores que me ayuden a conquistar el sueño de este cubano, quiero convertirme en el primer cubano en llegar a la cima del mundo”, argumenta.
Lograr la cima también conlleva sacrificios, como el distanciamiento familiar. Por ello una de las cimas la dedicó al segundo cumpleaños de su hijo. “Cuando vea en 18 o 20 años lo que su padre hizo por él, que lo sepa valorar porque fue algo lindo”.
