Según el Departamento de Estado la nueva ronda de conversaciones que iniciaron este miércoles en Washington entre las representaciones de Cuba y EEUU se limitarán al tema migratorio.
Para analistas del tema cubano, se trata de un encuentro rutinario, del que no debemos esperar grandes anuncios. “Desde que se restableció el diálogo en el 2002, estas conversaciones deben tomar lugar cada seis meses”, explica Guenady Rodríguez.
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El ministro de relaciones exteriores de Cuba dejó muy claro la postura del régimen en la mesa de conversaciones: exigir el fin de las sanciones económicas, porque según La Habana, Estados Unidos “se rehúsa frontalmente a admitir que existe un vínculo directo entre la decisión de los cubanos a emigrar y las medidas de cerco que se mantienen contra nuestro país y que no existen contra ningún otro”.
Según la delegación cubana, mientras los cubanos reciban un trato privilegiado y puedan acogerse a la Ley de Ajuste Cubano, al año y un día, existirá un estímulo para la inmigración irregular.
La cancillería cubana, que solicitó que Estados Unidos restableciera la entrega de visas de turismo en La Habana, en un comunicado dijo lo siguiente: “para muchos cubanos resulta inexplicable la obligación de tener que viajar a un tercer país, cuando existe un consulado en Cuba y se demostró la falsedad de las acusaciones que suspendieron tales servicios en la isla”.
Para la activista Rosa María Paya, que Cuba culpe a Estados Unidos del éxodo migratorio y que aproveche este espacio para imponer su agenda política, no es nada nuevo.
De los encuentros anteriores, poco o nada trascendió a la prensa. Tiempo después llegaron anuncios como el reinicio de los servicios consulares en La Habana y el parole humantario. Ambos, para intentar ponerle freno a la inmigración irregular.
Local
Aunque el parole humantario ha cumplido las expectativas del gobierno federal, la inmigración irregular se mantiene. Por mar o por cualquier otra vía al alcance de los cubanos. Es el caso de los pilotos que han llegaron en una avioneta de fumigacion y en las alas Delta, propiedad del gobierno cubano.
De acuerdo con la prensa oficialista, el régimen cubano denunciará el asilo político otorgado al piloto Rubén Martínez quien robó una avioneta de fumigación para escapar de la isla.
Aunque todo se límite - según la Casa Blanca - a un tema de seguridad nacional para Estados Unidos, un sector muy considerable del exilio no apoya este tipo de encuentros.
