La pizarra del aeropuerto Augusto César Sandino de Nicaragua luce en un día como hoy con 16 vuelos -sin regreso- provenientes de la capital de Haití.
Un vuelo de casi 3 horas entre Puerto Príncipe y Managua, trae a miles de viajeros que tras pasar aduana, se llenan de esperanza migratoria por lograr escapar de un país en crisis.
El doctor Manuel Orozco, uno de los directores del centro de análisis Inter-American Dialogue, en Washington, asegura que la institución ha contado 280 de vuelos de ese tipo, durante los últimos meses.
Una decena de aerolíneas charter intervienen en la lucrativa operación, que desde el 2021 desarrolla un notorio rol de puente con Managua en el extraordinario éxodo de cubanos. Pero el uso de esta ruta por parte de los haitianos estaba poco visible en el radar mediático internacional.
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La pregunta clave es: ¿Qué busca el régimen del gobierno de Ortega?
