La voz del exilio cubano se escuchó con fuerza frente a los sitios más emblemáticos de la gran manzana de Nueva York. El grupo de protestantes atravesó calles y avenidas, todos con un mensaje común que pedía Libertad para el pueblo de Cuba.
Los participantes vienen de distintas ciudades de Estados Unidos, incluso desde Canadá. Y desde Miami, llegan rostros conocidos de la lucha por una Cuba para todos.
El punto de encuentro fue a pocas cuadras de la sede de Naciones Unidas, donde el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel busca respaldo internacional y ha logrado que representantes de unos siete países rechacen la inclusión de Cuba en la lista de patrocinadores del terrorismo.
En las manos de los manifestantes se dejaban ver fotografías de los presos políticos y en sus corazones, el anhelo de ver a su pueblo sonreír en libertad.
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