Cinco alcaldes del sur de Florida, entre ellos de las ciudades de Miami, Miami Beach, Hialeah, Miami Garden y Pinecrest ofrecieron una conferencia para hacer un llamado en común al alcalde del condado Miami-Dade con la queja de no comunicarse con ellos respecto a las decisiones que se están tomando en medio de la pandemia y respecto al cierre de restaurants, gimnasios y lugares públicos.
Dicen no haber recibido números o evidencia concreta para que esta decisión haya sido tomada. Algunos de ellos aseguraron que llevan meses sin hablar con el alcalde condal Carlos Giménez. Tal es el caso del alcalde de Hialeah: “Aquí faltan algunas cosas ¿dónde está el alcalde del condado? Yo no lo he visto hace meses”, refirió.
Por su parte alcalde de Miami indicó además que exige de forma inmediata un personal adicional de 500 personas para poder rastrear los casos confirmados de Covid-19 pues al momento solo cuentan con un personal de casi 300.
Francis Suárez, alcalde de Mami aseguró "el no me ha llamado, yo lo llamo a él hace tres semanas cuando empecé a decirle al público que estaba cambiando la información que estaba recibiendo. Él discrepó conmigo y desde ese momento no me ha llamado ... el alcalde del condado nunca ha tenido contacto con las otras ciudades grandes para explicar por qué está haciendo las cosas".
En un momento en el que crecen los casos de contagiados diarios en el estado se confirma que el alcalde Carlos Giménez y los alcaldes de las ciudades más importantes del condado no se comunican en medio de la crisis.
El alcalde Juan Carlos Bermúdez de Doral asegura "yo me enteré cuando vi a la prensa, desafortunadamente así fue como yo conocí de los cambios", en referencia a las nuevas normativas y restricciones del condado.
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"No nos dijeron 80% de los casos nuevos tienen restaurantes, o 50% que no hay restaurantes no tienen esas cifras estamos tratando de decidir esas cifras para tomar decisiones educadas", explica Suárez.
El alcalde de Hialeah cree qué hay que ser más estrictos en el cumplimiento de las normas establecidas. "Por qué esto no está ayudando a nadie esto va a destruir la economía local de este condado porque el 80% de estos negocios cuando cierren no van a poderte abrir de nuevo", advierte Hernández.
Y el alcalde de Doral señala que debería haber un plan más consistente. "Porque pedirle a negocios que abran, cierran y abran. Vamos a terminar en tres o cuatro meses en la situación con problemas mucho más severos".
El alcalde Gimenez afirmó ayer que es difícil trazar un plan ante una crisis sanitaria cambiante.
