Cinco días después del hallazgo del cuerpo de Alejandro Ripley, de 9 años de edad, miembros de una comunidad consternada ante el suceso han continuado dejando flores, velas y peluches en el lugar donde fue encontrado el menor de cuya muerte está acusada su propia madre.
El pasado domingo familiares de personas con condición de autismo. Convocados por la fundación “Bryan’s Art”, elevaron sus oraciones por el descanso eterno de Alejandro.
Roxana Corcuera, fundadora de la fundación sin fines de lucro, Recordó cuando hace unos dos años, Patricia Ripley, madre de Alejandro, quien la noche del pasado jueves dijo a las autoridades que su hijo había sido secuestrado, se comunicó con ella: “como otras mamás me llamó para preguntarme sobre los cursos. Las terapias, que era lo que estábamos haciendo como fundación, preocupada porque su hijo tuviera todas las terapias que ella pudiera”.
Según la fiscal estatal, Katherine Fernández Rundle, “la policía logró obtener video en donde se puede ver que ella empuja a su hijo en el canal cerca de la 7:30pm”.
Vecinos de un condominio al sur del condado Miami-Dade escucharon gritos y lograron rescatar al menor, sin embargo, “ella volvió a llevar a Alejandro a otro canal, pero esta vez nadie pudo salvar al pequeño”.
Para Corcuera, quien es madre de un jovencito con autismo, y quien desde hace un ano lleva a cabo un proyecto para mamás de niños con necesidades especiales el caso es estremecedor.
