Cerca de 100 mil estudiantes del condado Lee en el suroeste de la Florida se preparan para el regreso a clases el 31 de agosto en medio de importantes desafíos debido tenido a la crisis por el coronavirus.
La mayoría de los padres y estudiantes escogieron el modelo de aprendizaje presencial, pero no muy distante están quienes prefirieron las clases por internet. Sea cual sea el caso, será un año escolar no convencional.
Greg Adkins, superintendente escolar de Lee, dice que el mayor desafío es lidiar con tantas incógnitas.
El superintendente dice que el distrito ha que adaptarse a los cambios que demanda una pandemia para garantizar el bienestar de todos los alumnos, maestros y trabajadores. Los resultados de la consulta a padres y estudiantes arrojan que 42 mil jóvenes y niños regresaran a clases presenciales, es decir en las aulas.
“Tuvimos que rehacer la instrucción presencial que conocemos para asegurarnos de que usemos máscaras, de la distancia social, del lavado de las manos, de brindar higiene y saneamiento adecuado, hemos tenido que rehacer hasta cómo preparamos las comidas y hacemos el transporte”.
