Por orden de la corte suprema de la Florida, los juicios con jurado fueron suspendidos por un año debido al COVID-19. En el condado Miami-Dade esto ocasionó un embotellamiento de casos esperando a ser ventilados mientras aumentó la población penitenciaria.
Carlos Martínez, defensor público de Miami-Dade, dice que en marzo del año pasado, su oficina tenía trece mil casos abiertos. “En este momento, el lunes de esta semana, teníamos casi 20 mil casos abiertos”. Y esos son solo los casos que maneja el defensor público. Por su parte, "la fiscalía tiene muchos más casos que nosotros porque solo representamos el 65% de los casos del condado”, explica Martínez.
Al no fijarse juicios, la población penitenciaria también aumentó de 3,200 en abril del 2020 a 3,963 en enero del 2021. “Mucha gente está encarcelada y no deberían estar encarcelados”, dice la abogada criminalista Marcia Giordano.
Nushin G. Sayfie, jueza administrativa de Miami-Dade, precisa que antes de la pandemia, solo el 5% de los casos criminales llegaban a juicio, pero “cualquier abogado o juez te dirá que tener fechas para juicios motiva a las partes a llegar a un acuerdo fuera de corte”.
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Sin embargo, por un año, eso no sucedió y la abogada Marcia Giordano dice que ahora que se reanudaron los juicios con jurado, tardará tiempo ponerse al día. “Vamos a tener que hablar con las fiscales con los defensores y resolver los casos porque no hay suficientes jueces, ni fiscales, ni cortes para resolver el problema que tenemos”, dice Giordano.
Esta semana, la corte comenzó a atender no más de 3 juicios con jurado a la vez. Además, implementaron distanciamiento social y están tomando temperaturas. Solo quienes participen del juicio podrán entrar al tribunal y deberán usar máscaras faciales.
“Yo me imagino que esto va a tomar por lo menos dos años para estar en una situación que hemos lidiado con todos los casos del 2020”, asevera Martínez. El defensor público dice que eso es porque el edificio de la corte es viejo y no está diseñado para permitir el distanciamiento social si se realizan muchos juicios con jurado.
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“Una de las opciones que yo he hablado con varios legisladores es usar el centro de convenciones que tenemos en Miami Beach … ese lugar es muy amplio, pueden las personas estar ahí sin tener problemas de estar muy cerca uno del otro”, explica Martínez.
Y mientras se ve como agilizar el proceso, se seguirán atrasando los casos, negándole a los acusados el derecho constitucional de ser juzgados de manera expedita. Las demoras también podrían impactar la disponibilidad de testigos. “Si no tienes el testigo, y no puedes ir a juicio, van a tener que retirar los cargos”, considera Martínez.
El defensor público dice que otro impacto de las demoras en estos juicios con jurado es que tal vez personas inocentes que han pasado mucho tiempo tras las rejas esperando un juicio, deciden declararse culpables solamente para que los dejen salir de la cárcel. Por eso recomienda que se le dé prioridad a los casos de personas que están encarceladas.
