Los cierres temporales de negocios por no cumplir con las órdenes de emergencia a causa de la pandemia de COVID-19, dejaron de ser una simple amenaza para convertirse en una realidad, incluso a los negocios reincidentes se les aplicará multas de hasta $15 mil dólares.
En el Bar Tommy Bahamas, en las Olas Boulevard, los clientes se divertían con aparente tranquilidad, pero la venta de licor y una inspección sorpresa de los oficiales de código, obligó al cierre del local hasta que inicie la fase dos de reapertura económica.
Las autoridades son claras al afirmar que la reapertura gradual de la economía no es sinónimo de normalidad, la pandemia del COVID-19 continúa al acecho y sin el apoyo de los residentes será difícil mantenerla bajo control.
Los restaurantes o negocios a fines están obligados a cumplir con las siguientes disposiciones:
-Limitar la capacidad de asientos y mesas en interiores y exteriores que permita mantener el distanciamiento social entre clientes.
-Prohibir la congregación de personas en los mostradores de bares.
-Evitar reuniones grupales que excedan las 10 personas.
Local
-Limitar el tamaño de las fiestas.
-Implementar procedimientos adecuados de higiene y limpieza.
-El personal debe andar con cubierta facial.
Han transcurrido cuatro meses desde la aparición del primer caso de COVID-19 en el condado Broward, desde entonces el Departamento de Salud de la Florida contabiliza 13, 320 personas enfermas y 381 fallecidos.
La Ciudad de Fort Lauderdale alienta al público a reportar violaciones de COVID-19 al 311 o al Centro de Atención al Público las 24 horas del día, al 954-828-8000.
