Más de 30 mil personas asistieron a la primera misa a la virgen de la Caridad en Miami. Y esa ha sido la tradición desde 1961, en el estadio Bobby Maduro, y por años en el Watsco Center. Pero la pandemia ha cambiado la tradición.
El padre Fernando Herías, rector de la Ermita de la Caridad, dice que “Queríamos una iglesia grande, pero a la vez una que tuviera una identificación con el exilio. Desde su comienzo, desde el exilio histórico. Y ahí estuvimos de acuerdo en que fuera San Miguel Arcángel”.
Una caravana de una veintena de autos saldrá a las 3 de la tarde de la Ermita. Recorrerá la avenida South Miami hacia el sur. Tomará luego la avenida 27 hasta la calle West Flaggler hasta llegar aquí a la iglesia SAN Miguel Arcángel.
“En ese camino deseamos parar en ciertos lugares que no me dejan decir pero que son muy identificados durante toda la trayectoria vamos a ir bendiciendo a todo el mundo”, dice el padre.
La misa será con un grupo reducido de personas ya seleccionado para en las parroquias.
“Pudiéramos acoger alrededor de 250 a 275 personas. Están ya certificados para venir pero siempre en algún momento a la hora final hay algún espacio”, dice.
Antes de la misa, en el atrio la Iglesia estará la virgen.
Local
“Ella va a estar bien resguardada a través de las rejas, para que la gente venga a sus carros, sin bajarse, saluden, recen, dejen las flores y algún donativo que nos pueda hacer que nos viene más bien que el agua”, dice el padre.
La misa celebrará por todo lo alto el significado de la virgen para los cubanos, a quienes protege con su manto.
“La virgen de la caridad es la reina mambisa. ¿Quién fue la primera Balsera? Ella”, asegura el sacerdote.
