Homicidio

Caso de homicidio resuelto después de 25 años

Un misterio de 25 años finalmente llega a su fin. Las autoridades del condado de St. Lucie, Florida, anunciaron este martes que Julián Antonio Romero, un hombre de origen hondureño, ha sido identificado y acusado de doble homicidio

Telemundo

Un misterio de 25 años finalmente llega a su fin. Las autoridades del condado de St. Lucie, Florida, anunciaron este martes que Julián Antonio Romero, un hombre de origen hondureño, ha sido identificado y acusado como el responsable de un doble homicidio ocurrido el 22 de octubre del año 2000.

El caso, que permaneció sin resolverse durante más de dos décadas, involucra el asesinato a puñaladas de Venice Reese y Robert Hardwick, seguido del incendio de su residencia ubicada en North Kings Highway.

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En la escena del crimen, los investigadores encontraron una camioneta abandonada que había sido reportada como robada en Luisiana. Esta pista resultaría crucial para conectar a Romero con el caso, aunque en aquel entonces los avances forenses no eran suficientes para cerrar la investigación.

Según el detective de casos no resueltos del condado, Paul Taylor, dos semanas después del crimen, la policía de Wilton Manors arrestó a Romero, quien fue encontrado durmiendo dentro del vehículo robado de las víctimas. Sin embargo, las evidencias disponibles en ese momento no permitieron vincularlo directamente al doble homicidio.

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El giro en la investigación ocurrió gracias al avance en la tecnología de análisis de ADN.

“El ADN del sospechoso fue encontrado tanto en el vehículo como en la casa de las víctimas. Además, el ADN de una de las víctimas también estaba presente en el carro”, explicó el detective Taylor durante una rueda de prensa.

Este descubrimiento reforzó las sospechas iniciales sobre Romero, pero un detalle adicional terminó de consolidar el caso: una fotografía.

Dentro del llavero del carro robado, los investigadores encontraron la imagen de una niña hispana, que resultó ser una pieza fundamental para identificar al autor del crimen.

“Esa foto fue lo que en realidad nos ayudó. Fui a reunirme con la madre de la niña, quien tenía esa misma foto colgada en la pared de su casa”, relató Taylor. Este hallazgo permitió establecer una conexión directa entre Romero y el vehículo de las víctimas, cerrando así cualquier duda sobre su culpabilidad.

El pasado 7 de enero, el caso fue presentado ante un gran jurado, que decidió formalizar los cargos contra Romero por dos homicidios en primer grado. Curiosamente, Romero ya se encontraba cumpliendo una condena de cadena perpetua en la cárcel de Broward por un crimen no relacionado.

Este caso destaca la importancia de los avances tecnológicos en la resolución de crímenes antiguos y subraya el trabajo incansable de los detectives asignados a casos no resueltos.

“Se trata de una victoria para las familias de las víctimas, que finalmente obtendrán algo de cierre tras 25 años de incertidumbre”, expresó el alguacil del condado de St. Lucie.

El proceso judicial que enfrenta Romero ahora representa un paso importante hacia la justicia para Venice Reese y Robert Hardwick, y es un recordatorio de que, incluso décadas después, el tiempo no borra los crímenes ni detiene la búsqueda de respuestas.

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