El primer caso reportado ocurrió la noche de navidad, cuando un testigo vio a un hombre colocando bandejas de comida para perros cerca de su casa en el vecindario Leroy de Lehigh.
El propietario de la vivienda retiró los recipientes, pero cuatro días después encontró más, y en esa oportunidad su perro había ingerido la comida envenenada, y aunque recibió tratamiento, murió a los pocos días.
El hombre estaría colocando la comida envenenada con anticongelante en áreas aleatorias muy cerca de las viviendas. Y es que otros dos casos fueron confirmados a inicios de este mes, ambos, animales de la raza pitbull que habían salido por los alrededores de su casa. Todos los perros envenenados han sido mascotas de familias.
Los residentes están bastante alarmados, y están tomando precauciones extras.
Alto al crimen y la oficina del alguacil del condado lee aseguran que están tras la pista del sujeto para atraparlo lo antes posible antes que vuelva a actuar
La policía tiene una buena descripción del sospechoso, y probablemente tenga treinta y tantos años de 5,8 o 5,9 de estatura, barba muy recortada y conduce un Corvette verde oscuro, del modelo más nuevo.
