La noche del sábado se vivieron momentos de confusión en el lujoso restaurante Komodo de Brickell, luego de que desapareciera un exclusivo Rolls Royce Cullinan color bronce del área de valet parking.
Según relató la dueña del auto, Yillian Iglesias, al terminar la cena se acercaron dos policías junto al personal de estacionamiento para informarle sobre el hurto del vehículo, valuado entre $400.000 y $500.000 dólares.
"Vinieron a decirme que se habían robado el auto del valet parking. Me quedé en shock cuando me dijeron eso", expresó Iglesias.
De acuerdo a los testigos, mientras uno de los empleados era distraído con una pregunta sobre una dirección, otro sujeto aprovechó para tomar las llaves en el podio de atención y llevarse el automóvil, que se encontraba en un área VIP sin otros vehículos alrededor.
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El experto Alex Vega, de la firma Avorza que personalizó el Rolls Royce con rines especiales, señaló que muy posiblemente los ladrones se sintieron atraídos por lo peculiar que lucía el coche. "No luce como el modelo regular, eso llama la atención", afirmó.
Tanto Iglesias como la Policía intentaron rastrear el automóvil con GPS, pero los delincuentes desactivaron rápidamente el sistema de localización. "Ni el seguro ni los AirTags pudieron encontrar el paradero del vehículo", dijo con frustración la mujer.
Ante este hurto que conmocionó a los residentes de Miami, la compañía de estacionamientos aseguró que colabora con las autoridades para identificar a los responsables. Iglesias también ofreció $10 mil dólares de recompensa a quien provea datos sobre esta desaparición.
