Lorena Jofre, dreamer de la coalición de inmigrantes de la Florida, dice: “Para nosotros es un día maravilloso. Hoy celebramos, pero mañana tenemos que trabajar para asegurarnos de que eso se haga realidad”.
Tras la juramentación y las actividades en el capitolio, Biden, desde la oficina oval de La Casa Blanca, firmó una legislación y la envió al congreso, para ofrecer un estatus de protección temporal a 11 millones de inmigrantes indocumentados, incluidos los dreamers, quienes después de 5 años podrían solicitar la residencia permanente y le abre el camino a la ciudadanía.
Adolfo Salgueiro, experto en derecho internacional, dice: “Es el principio del cumplimiento de algunas de las promesas que ha hecho. Beneficiaría a muchísimos de quienes no pudieron votar por él, pues no son ciudadanos y eso le otorga mayor grandeza a la medida”.
Ahora serán la cámara de representantes y el senado quienes dirán la última palabra.
Lurvin Lizardo, activista hondureña proinmigrante, dice: “Nos sentimos bien contentos de que nos estén tomando en cuenta... y ojalá y Dios quiera que pueda pasar. Tiene que haber bipartidismo”.
“Necesitamos de la Casa y el Senado para pasar esta legislación. Me gustaría hacer un llamado al senador Marco Rubio para que ayude a la comunidad, a su comunidad aquí en la Florida. Necesitamos que esta legislación pase y no lo podemos hacer sin su apoyo”, dice Jofre.
La legislación también incluye un presupuesto para la seguridad en la frontera y ayuda monetaria a países que son los mayores emisores de inmigrantes al Estados Unidos.
Local
Antes de su juramentación, Biden prometió flexibilizar las políticas migratorias del país. Pero también la ahora nueva administración advirtió a la caravana de inmigrantes centroamericanos que no fueran a la frontera, que la situación allí no cambiará de un día a otro y que aún no podrán entrar.