Un miembro del Equipo de Respuesta a Emergencias del Sheriff de Broward testificó que el asesino convicto Nikolas Cruz lo atacó y trató de agarrar su arma eléctrica mientras estaba en la Cárcel del Condado de Broward.
El video de vigilancia reproducido en la corte el miércoles por la mañana mostró a Cruz caminando en círculos alrededor de algunas mesas en un bloque de celdas para hacer ejercicio el 13 de noviembre de 2018.
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Cruz caminaba en chancletas que estaban dobladas porque supuestamente afirmó que estaban rotas.
El sargento Raymond Beltrán testificó que dijo que le compraría a Cruz un par nuevo si dejaba de caminar.
Luego, el video muestra a Cruz abalanzándose sobre Beltrán y los dos rodando por el piso de la celda con Cruz tratando de sacar la pistola paralizante de Beltrán de su funda.
“[Cruz] tiene el Taser en la mano derecha. En este punto, tengo que recuperar el Taser”, testificó Beltrán. “Él podía probarme. Podía incapacitarme. Básicamente, podía hacer lo que quisiera”.
La pistola paralizante se desplegó pero ninguno quedó incapacitado. Cruz finalmente obedeció las órdenes de Beltrán de acostarse en el suelo boca abajo. Cruz fue esposado y conducido a otra celda, fuera de cámara.
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Los registros judiciales muestran que la abogada defensora principal, Melisa McNeill, se había quejado ante la Oficina del Sheriff de Broward seis semanas antes del ataque sobre el trato de Beltrán a Cruz.
La defensa sostuvo que Beltrán provocó el ataque. Fue reasignado después de la pelea con Cruz.
Los abogados defensores habían solicitado tres horas de video de vigilancia que registraban cualquier interacción entre Cruz y Beltrán antes del ataque, pero se enteraron de que había sido borrado.
La defensa interrogó a Beltrán el miércoles, pero la jueza de circuito de Broward, Elizabeth Scherer, falló en contra de sacar a relucir el asunto, o el arresto de Beltrán por DUI en el estado de Washington, que posteriormente se redujo a conducción imprudente.
Entre los que también testificaron para el estado se encontraban dos detectives del alguacil de Broward que recuperaron un teléfono celular de la escena del crimen que supuestamente pertenecía a Cruz.
Los fiscales han presentado 50 testigos al jurado, durante ocho días de testimonio.
El joven de 23 años se declaró culpable en octubre pasado de 17 asesinatos y 17 intentos de asesinato en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas en Parkland el 14 de febrero de 2018.
Los miembros del jurado tendrán que determinar si Cruz debe ser ejecutado o pasar el resto de su vida en prisión. Solo se necesitaría un voto en contra de la pena de muerte para darle a Cruz una sentencia de por vida.
