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Arzobispo apoya las demandas de libertad y mejor vida para los cubanos

Durante la celebración de la misa del Domingo de Ramos en el emblemático Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre Monseñor Dionisio García, arzobispo de Santiago de Cuba, alzó su voz para apoyar a quienes recientemente protestaron en las calles de Santiago de Cuba y El Cobre.

Telemundo

MIAMI, Florida - Durante la celebración de la misa del Domingo de Ramos en el emblemático Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre Monseñor Dionisio García, arzobispo de Santiago de Cuba, alzó su voz para apoyar a quienes recientemente protestaron en las calles de Santiago de Cuba y El Cobre.

Monseñor García recordó las demandas más básicas y elementales de la población: "Nuestro pueblo ha dicho y repite, y eso todo lo sabemos: corriente y comida. ¿Eso es inalcanzable, eso es pedir demasiado? No."

Estas sencillas pero poderosas palabras resumen la lucha diaria de miles de cubanos que, agobiados por las carencias y las privaciones, claman por el acceso a los recursos más esenciales para una vida digna y plena.

Pero el mensaje del Arzobispo no se detuvo ahí. Con valentía, pidió "La libertad para que cada cual pueda hacer de su vida su proyecto y lleve a su familia, a que sus hijos alcancen lo máximo. Muchos de nuestros hijos marchan a otros lugares porque no encuentran precisamente eso acá".

Estas palabras resonaron con fuerza en el corazón de los cubanos residentes en Estados Unidos, quienes se congregaron en la Ermita de la Caridad para expresar su apoyo a los reclamos del arzobispo.

Bárbara Fernández, una residente en Miami, enfatizó: "Realmente el pueblo de Cuba lo necesita porque están pasando por un momento muy crítico, y en mi opinión creo que las cosas deben cambiar y deben cambiar para bien".

Lázara Álvarez, otra cubana radicada en Miami, secundó esta posición al afirmar: "Yo creo que sí. La iglesia y nosotros también podemos ayudarlos".

En un gesto conmovedor, el arzobispo también hizo eco de la aspiración del pueblo cubano a una convivencia pacífica y libre de violencia. "En situaciones que parecían un poco tensas, el mismo pueblo ha empezado a decir y corear: 'No más violencia, no más violencia'".

El valiente posicionamiento del arzobispo de Santiago de Cuba no solo representa un respaldo moral a las demandas populares, sino que también constituye un recordatorio de que la Iglesia Católica sigue siendo una voz influyente en la búsqueda de soluciones pacíficas y duraderas para los desafíos que enfrenta la nación.

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