“Muy buena gente. Carismático. No parecía un hombre malo, un criminal”, así recuerda Lucy Rodríguez a Pedro Horta, a quien conoció en el restaurante donde trabaja como mesera, en el pasado mes de enero.
“Me pidió una cerveza. Le ofrecí una, y me preguntó por alguna amistad que quisiera un trabajo”, rememora esta víctima de estafa.
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El hombre buscaba a alguien que quisiera un trabajo como chofer personal porque supuestamente él sufría de cataratas y eso le impedía manejar”. Lucy respondió que ella podía hacerlo. “Estaba ofreciendo un sueldo apropiado para el trabajo”.
Pero al no tener un vehículo adecuado, Horta le dijo que podía ayudarla a comprar un carro valorado en 10 mil por la mitad del precio. La mujer tendría que dar cinco mil dólares y el supuesto estafador pondría el resto. “Y despues, le di los cinco mil y sin ningún carro”.
Según la policía, Horta se escapó con el dinero y nunca más apareció. “Muy triste porque uno no se espera que estas cosas sucedan”.
En febrero, Armando Castañeda puso un auto en venta y Horta se hizo pasar por un comprador interesado. “Empezamos a tratar de negociar y buscar la manera de encontrarnos para que el viera el carro”, asevera Armando Castañeda.
Hasta que se dio el encuentro y Horta -quien dijo llamarse Manny Díaz- solicitó probar el vehículo. La víctima le dijo a un familiar que lo acompañara.
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La víctima de estafa cuenta que como “a los 15 minutos me llama mi familiar, preocupado y asustado, y me dice que esta persona lo había obligado a bajarse del carro con artimañas y con engaños y se llevó el carro”.
El auto apareció nueve días después, pero se había estrellado y ya era “pérdida total”.
Horta fue detenido finalmente el pasado 6 de marzo, mientras manejaba un auto robado. Ahora enfrenta a la justicia, y sus víctimas aseguran haber aprendido una lección.
