Tres meses después de un atropello y fuga en una gasolinera de Pembroke Park, las autoridades finalmente arrestaron al sospechoso. El incidente dejó a una mujer con lesiones severas y una vida transformada para siempre. Mientras tanto, su familia lucha por encontrar respuestas y justicia en medio del sufrimiento.
El hecho ocurrió el pasado 12 de septiembre en una gasolinera ubicada cerca de la avenida 40 del suroeste. Maggie Alexandre, una peluquera de 32 años, se dirigía a pagar la gasolina cuando un vehículo Honda azul aceleró repentinamente y la atropelló con fuerza, dejándola gravemente herida.
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Las imágenes captadas por una cámara de seguridad muestran el momento exacto del impacto. En el video, que las autoridades describen como "horrífico", se ve cómo el auto no se detiene, arrastra a Maggie y huye del lugar. Su amiga, testigo del evento, grita desesperadamente mientras el vehículo desaparece a toda velocidad por Hallandale Beach Boulevard.
Para la familia de Maggie, cada día desde el accidente ha sido un desafío. Su padre, Chrisnel Alexandre, habló con los medios sobre el estado de su hija:
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"Es un milagro que esté viva. Ella casi pierde sus piernas. Su recuperación será larga y difícil, y necesita todo nuestro apoyo".
Maggie, quien trabajaba de pie como peluquera, ahora enfrenta un futuro incierto. Su padre enfatizó cómo su vida ha cambiado radicalmente:
"Ella ya no puede trabajar como antes. Todo esto le ha destruido la vida".
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El detenido, Kristopher Roman, de 29 años, se entregó a las autoridades el pasado jueves tras ser identificado por las investigaciones policiales. Según el jefe de policía de Pembroke Park, Daniel DeCoursey, Roman fue localizado gracias a las grabaciones de vigilancia y la matrícula del auto implicado, que posteriormente apareció en Miami.
Roman inicialmente reportó el vehículo como robado días después del incidente, pero los datos de una torre de celular lo ubicaron en el área de la gasolinera en el momento del atropello. Las autoridades no han encontrado evidencia de una relación previa entre el sospechoso y la víctima.
"No tenemos idea de por qué lo hizo. Es frustrante porque entre ellos no había ningún vínculo," afirmó DeCoursey.
Roman enfrenta cargos de intento de asesinato y permanece tras las rejas sin derecho a fianza. Durante la audiencia inicial, la corte ordenó una evaluación de salud mental para determinar su estado.
El padre de Maggie, al hablar sobre lo ocurrido, expresó la incomprensión y el dolor que deja este incidente:
"Atropellas a alguien, huyes y le destruyes la vida. No entiendo cómo alguien puede hacer algo así."
