Tres estudiantes de 11 años fueron arrestados tras presuntamente planear un incendio en su escuela de Fort Myers para matar a lo que ellos consideraban gente grosera.
Las actividades en la escuela de Florida se desarrollan en completa normalidad, y es que la policía dice que logró descubrir el plan a tiempo gracias a un estudiante que alertó a las autoridades.
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Los tres alumnos de sexto grado, dos niñas y un niño de la escuela autónoma Six Miles fueron puestos en custodia luego que un policía de recursos escolares fue llamado al lugar tras la amenaza. El plan presuntamente consistía en iniciar un incendio en el baño de las niñas ubicado en el primer piso del plantel.
La madre de una estudiante de Six Mile Academy acota: “Siempre le digo a mi hijo que haga lo correcto, se que si hubiera estado en esa situación habría informado, habría dicho, oye escuche esto”.
El informe policial revela inquietantes detalles, entre ellos que una de las niñas involucradas dijo en una declaración escrita que quería quemar todo el segundo piso y que luego fingiría llanto al correr e informar del incendio a las autoridades para que los niños más pequeños fueran evacuados.
La policía encontró un encendedor en la mochila de la menor. Carmine Marceno, alguacil del condado Lee, alerta que los padres deben sentarse “con los hijos y decirle, se que eres un niño y que haces bromas, pero entiéndelo, si haces una amenaza en una escuela, ya sea falsa o real, vas a ir a la cárcel”.
El estudiante que alertó a las autoridades dijo que también fue amenazado con prenderle fuego si contaba lo que había escuchado.
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La escuela emitió un comunicado que señalaba: “Estamos muy orgullosos de los valientes estudiantes que notificaron a la administración cuando se enteraron de la trama y nos permitieron abordar la situación de inmediato. Como resultado de que los estudiantes eligieron hacer lo correcto, el resto de nuestra familia escolar ahora puede continuar aprendiendo como de costumbre”.
Los tres menores enfrentan ahora el cargo de conspiración para cometer un delito grave en primer grado.
