Esta noche salió del centro de detención la activista cubana Yeilis Torres, después que un juez de inmigración le concedió el asilo político. Torres permaneció siete meses en la Base Naval de Guantánamo tras ser interceptada en el mar por el Servicio Guardacostas.
Cuando salió en libertad, lo primero que hizo fue acudir ante la imagen de la Virgen de la Caridad, patrona de Cuba.
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“Cuando le pedí lo que quería, me lo cumplió y como ahora estoy aquí, vine con esta ofrenda sencilla, pero importante, unos girasoles”.
Sin poder salir en libertad, y sabiendo que mi esposo estaba tan cerca, asegura:
“no me lo merecía, porque quienes han tenido un historial de activismo, de enfrentamiento a la dictadura, ni debe pasar por esto”.
Ahora enfrentara una nueva batalla, reencontrarse con sus hijos.
“Esta separación ha sido lo más duro para una madre”.
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Asegura que este es solo el comienzo, “porque en Cuba aún hay represión, aún hay presos políticos”.
Temprano en el día cuando se supo que le había sido concedido el asilo político, Pavel Pérez, su esposo, dijo: "Después de estar casi un año en esta lucha, por fin esto se acabó".
A mediados de diciembre, Torres fue trasladada al sur de la Florida, donde estuvo detenida en el Broward Transition Center de Pompano Beach, en el condado Broward.
Precisamente, su historial como opositora y miembro de la Unión Patriótica de Cuba, fue el principal argumento de sus abogados para evitar una deportación a la isla.
"La fiscal determinó que era en el mejor interés, no solamente de la señora Torres, pero también de sus hijos en Cuba, otorgarle el asilo, lo cual quiere decir que el juez lo otorga, la fiscal no apela y hoy el asilo de ella es final", dijo el abogado de inmigración Willy Allen.
"Estoy muy contento por ella. Hoy se reúne con su esposo por primera vez después de casi un año. Mañana comenzamos el proceso de reunificar la con los hijos que están en Cuba y en un futuro cercano, el proceso de hacerla residente estadounidense", agregó.
Yeilis, conocida en redes sociales como "la fiscal", estudiaba la carrera de Leyes en Cuba y fue expulsada de la universidad por su activismo a favor de los derechos humanos. En mayo del 2022 se lanzó al mar y fue interceptada por la Guardia Costera y trasladada a Guantánamo.
"Les quiero dar las gracias a los abogados, al fiscal y al juez, que intervinieron en este caso y que hicieron su trabajo. Gracias a Dios, se hizo justicia", dijo Pérez.
Se espera que Torres salga en breve del centro de detención en Pompano Beach.
