Mañana decidirán quienes podrán participar del evento y serán meticulosamente revisados al pasar el cordón de seguridad. Además, deberán mostrar una identificación. Es tal la protección desplegada, que la Casa Blanca quedó aislada y así va a permanecer hasta el día de la inauguración.
Intentar acercarse hasta la reja de la casa blanca o la explanada del capitolio hoy no es una posibilidad. Es que todo está bloqueado en nuestro recorrido de esta noche encontramos patrulleros que atraviesan las vías, bloques de concreto que impiden la libre circulación, soldados, más policías, vallas y hasta camiones militares.
Muriel Bowser, alcaldesa de Washington D.C., dijo:
La alcaldesa de Washington le pidió a la gente que no vaya a la inauguración de Joe Biden y que vea la ceremonia online. Desde mañana a las 6 am el servicio secreto cerrará todos los estacionamientos en la zona del National Mall.
Todo es muy diferente a las medidas de seguridad en cada inauguración presidencial. La amenaza de marchas organizadas con manifestantes armados preocupa no sólo a las autoridades sino también a algunos residentes de DC.
Residente de Washington D.C, dijo: “Como a esta mujer que dice sentir lástima y desea que en algún momento el país se pueda recuperar”.
A los manifestantes que entraron por la fuerza al capitolio podrían acusarlos de sedición. El FBIi quiere saber si ese ataque fue organizado y centra su atención en células de terrorismo doméstico.
Local
Sebastián Rotela, experto en terrorismo, dijo:
“Las agencias federales han intensificado el trabajo de monitorearlos, de buscar formas de detenerlos, si estuvieron involucrados en los asuntos de Washington o con otras posibles herramientas”.
Pasan los días y se suman nuevos datos con una investigación que promete ser extensa. Congresistas demócratas sospechan que los manifestantes habrían recibido ayuda republicana. Y denuncian que los botones de pánico de algunas oficinas desaparecieron antes de los disturbios.
Varias empresas y grandes tiendas ya lucen así. Ventanas y vidrieras protegidas con maderas. Y algunas cadenas hoteleras ya tienen cancelaciones de reservas que la gente hizo con mucha anticipación para estar, aquí en Washington, el 20 de enero.
