La Universidad de Miami (UM) reveló que fue víctima en los últimos meses por ciberataques al software de una empresa llamada Accellion, "un proveedor externo de servicios de transferencia de archivos alojados".
Hasta el momento no está claro cuánta información fue robada, pero se presume que el hackeo provocó que los datos personales de decenas de pacientes médicos, incluidos sus números de seguro social, teléfonos y direcciones personales fueran comprometidas.
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"Nos tomamos muy en serio la seguridad de los datos y la protección de datos es una prioridad absoluta. Tan pronto como nos dimos cuenta del incidente, tomamos medidas inmediatas para investigarlo y contenerlo. También contratamos a los principales expertos en ciberseguridad para ayudar con nuestra investigación. Hemos informado del incidente a las fuerzas del orden y estamos cooperando con su investigación" precisó la institución en un comunicado.
La Universidad aún no había alertado a los pacientes afectados, pero aseguró que tenía la intención de hacerlo. “Una vez que nuestra investigación y análisis de datos estén completos, notificaremos a las personas afectadas según las leyes aplicables”, dijo en una publicación emitida el pasado martes.
"Según nuestra investigación hasta la fecha, creemos que el incidente se limita al servidor Accellion utilizado para transferencias de archivos, continuamos mejorando nuestro programa de ciberseguridad para proteger aún más nuestros sistemas de las amenazas cibernéticas", recalcó UM en su comunicado.
El ciberataque dirigido al software producido por Accellion, una compañía con sede en California, informó en un comunicado del 1 de febrero que habría “notificado rápidamente” a todos sus clientes sobre el “sofisticado ataque cibernético” ocurrido el 23 de diciembre, por lo que no está claro por qué UM esperó hasta esta semana para revelar el hecho.
"Entendemos que el incidente de seguridad de Accellion afectó a múltiples organizaciones gubernamentales federales, estatales, locales, tribales y territoriales, así como a organizaciones y empresas de la industria privada, incluidas las de los sectores médico, legal, de telecomunicaciones, financiero, educación superior, comercio minorista y energía", se lee en el comunicado de la Universidad de Miami.
Local
Entre las organizaciones afectadas por el mismo ataque se encuentran la petrolera Shell, el bufete de abogados Jones Day, la cadena de supermercados Kroeger y la Oficina de Auditoría de Washington.
