En Facebook se pueden encontrar decenas de publicaciones en las que personas buscan un patrocinio y que se ofrecen. Por supuesto a cambio de dinero.
Antonio Machado, asesor financiero, habló del tema con Telemundo 51. “Hay personas que tienen familiares y amigos que pueden enfrentar este patrocinio, pero otros no”.
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Fue el caso de un cubano que prefiere no revelar su identidad. El anuncio lo vio en redes sociales y le respondieron.
En una llamada telefónica desde Cuba, hacen una de estas denuncias:
“Que yo era uno de los primeros que los había contactado y me iban a tener en cuenta. Que el trámite salía en 5 mil dólares, que la abogada cobraba 2 mil 500 por meter el trámite y los otros 2 mil 500 se pagaban en Estados Unidos”.
Todo eso, lo conversaron por Whatsapp "para asegurar, sin fallo de ningún tipo, la abogada cobra 2 mil 500", le dicen a la víctima en un mensaje el supuesto patrocinador.
“Un familiar mío se lo entregó”, dice la víctima.
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Según la víctima, el presunto estafador fue a la casa de su familiar para recoger ese dinero.
“Mi primo me dijo: oye, esto parece legal. Todo bien. Hasta los días de hoy”.
Ha pasado más de un mes, y no contestan sus llamadas.
“Bloquearon mi número de WhatsApp y más nunca nada. Nada, nada, nada”.
Este experto en finanzas recomienda que los patrocinadores sean únicamente personas conocidas. Y si a ese patrocinador no le alcanzan sus ingresos para sustentar, por ejemplo, a una familia de un matrimonio y sus hijos.
“Lo que se hace es dividirse: yo puedo patrocinar a uno, tú puedes patrocinar a otro. O tú dos y yo uno. Eso es lo que se busca”, dice machado.
Para los patrocinadores que quieran hacer de esto un negocio, también hay un mensaje. No es legal y, además, “se asume una responsabilidad muy grande... No solo se puede hacer por dinero. Si esa persona tiene un problema en este país, tú tienes que enfrentarlo.
La victima que nos contactó, dice que, para reunir el dinero, tuvo que vender esta motoneta, con la que se ganaba la vida en Cuba.
“Al final me quede sin motoneta. Sin dinero y sin nada”, dice la víctima.
