“Bajo ninguna circunstancia Estados Unidos debe considerar ningún esfuerzo para negociar o comprar petróleo del régimen opresivo de Venezuela". Así de tajante inicia un comunicado la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, quien se pronunció sobre la posibilidad, aún no confirmada, de que el gobierno de Joe Biden esté negociando la compra de crudo venezolano ante la crisis desatada por la invasión de Rusia a Ucrania.
“Miami-Dade es la casa de la vasta mayoría de la comunidad de venezolanos en el exilio, y estoy junto a nuestra delegación unida del Congreso, que ha dejado en claro que esto nunca debería ser una opción", dice un comunicado compartido por la alcaldesa.
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Estados Unidos aseguró este lunes que "por ahora" no está manteniendo contactos ni poniendo en marcha ningún plan para importar petróleo de Venezuela, y confirmó que habló con Colombia para que aumente su suministro de crudo a nivel global.
"No es algo sobre lo que estemos conversando de forma activa por ahora", dijo la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, en su rueda de prensa diaria.
La posibilidad de que Estados Unidos relaje sus sanciones petroleras a Venezuela para poder importar más crudo de ese país, y estabilizar los precios del petróleo, es una idea que ha cobrado fuerza la última semana y ha sido duramente cuestionada por varios legisladores de ambos partidos.
“Mientras continuamos condenando las atrocidades cometidas por el régimen de Maduro contra su pueblo, fue una noticia muy bienvenida escuchar que dos estadounidenses fueron liberados después de haber sido encarcelados injustamente", dijo Levine Cava, refiriéndose a la liberación la semana pasada del ejecutivo petrolero Gustavo Cárdenas y de Jorge Fernández.
"El gobierno de Venezuela debe liberar a todos los presos políticos, que han sido encarcelados injustamente por hablar en contra del gobierno", dijo.
