Las fuerzas rusas bombardearon una ciudad sitiada en el norte de Ucrania este miércoles, un día después de prometer reducir las operaciones allí, y en Kiev. Pero los aliados occidentales descartaron una retirada cerca de la capital como una estratagema para reagruparse por parte de los invasores que sufrieron grandes pérdidas en los más recientes enfrentamientos.
Casi cinco semanas después del inicio de la invasión, los rusos no han logrado capturar ninguna ciudad importante. Por lo que ahora Rusia dijo que reduciría las operaciones cerca de Kiev y la ciudad norteña de Chernihiv "para aumentar la confianza mutua" para las conversaciones de paz.
La semana pasada, las fuerzas ucranianas lograron avances sustanciales, recuperando pueblos y aldeas en las afueras de Kiev, rompiendo el sitio de la ciudad oriental de Sumy y haciendo retroceder a las fuerzas rusas hacia el suroeste.
El Pentágono dijo que Rusia había comenzado a alejar un número muy pequeño de tropas de las posiciones alrededor de Kiev, y describió el movimiento como un reposicionamiento más que como una retirada.
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