Acusadas de robar identidad vestidas del Servicio Postal

Visten uniformes de trabajadores del Servicio Postal  de Estados Unidos para ganarse la confianza del público y así poder robar y arruinar las vidas de cientos de personas del sur de la Florida.

Se trata de una trama elaborada para  el robo de identidad por una red de mujeres  que al final lograron apropiarse de medio millón de dólares por medio del  robo de identidad de cientos de víctimas.

Según las autoridades, la tienda Best Buy de Hialeah es uno de los negocios donde un grupo de mujeres,  vestidas como empleadas del servicio postal, vinieron de compras con tarjetas de crédito clonadas.

Las autoridades aún desconocen cómo obtuvieron los uniformes que servían para despistar al público  y tener mayor acceso a la información de sus víctimas.

Los videos de tiendas como Best Buy y Home Depot  muestran a tres mujeres  haciéndose pasar por  empleadas del Servicio Postal mientras compraban lámparas, refrigeradores, hornos y materiales de construcción.
 
Pero inspectores federales  del Servicio Postal aseguran que ninguna de estas mujeres eran sus  empleadas. La investigación indica que  Kateena Norman,  ya bajo arresto,  era aparentemente  la líder de una red que abría los buzones en busca de información personal para robar y  clonar tarjetas de crédito.
 
La cuenta de American Express de una de las víctimas ascendió a  $19 mil dólares. Pero además  la malhechora llegó a ordenar cheques bajo el nombre de la titular de la tarjeta que estaba utilizando para pagar la cuenta.

Las autoridades buscan ahora a Tenika Nicole Oliver, captada por una cámara del Aeropuerto Internacional de Miami mientras aparentemente  utilizaba identificaciones falsas y tarjetas que no eran de ella para alquilar un auto.

Las autoridades pudieron vincular  a las víctimas con las actividades del grupo y encontraron una casa en la ciudad de El Portal donde vivían algunas de las  implicadas, los uniformes en el closet y gavetas con  licencias y tarjetas que no eran de ellas.

Se pide a los consumidores revisen siempre sus estados de cuenta para poder protegerse y reportar cualquier actividad sospechosa.

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