La organización prortectora de animales PETA, estuvo convocando a personas para pedir el cierre de las puertas del acuario de Miami.
Y es que un nuevo informe de inspección federal recién obtenido por PETA documentaría la práctica de los empleados de privar de alimentos a los delfines para ser sometidos. Y por eso -según los activistas- ocasionaban malas reacciones de los animales con las personas.
Este no sería el primer incidente. Supuestamente en ocasiones anteriores se le habría suministrado alimento en malas condiciones a la ballena Lolita y esta habría tenido que convivir con delfines en el estanque, lo que habría conllevado a muertes.
El acuario de Miami contestó en un comunicado que "el compromiso del Miami Seaquarium es brindar el mejor ambiente posible para la salud y el bienestar de los animales bajo nuestro cuidado”.
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“Sabemos que el mundo está mirando y agradecemos esa atención porque además de brindar el más alto nivel de atención a estos animales, queremos ser defensores del bienestar animal en todo el mundo”, dijo Patrick Pearson, Gerente General de Miami Seaquarium.
