Después de una victoria fácil en las primarias republicanas de este martes, el gobernador de la Florida, Rick Scott, se enfrenta ahora a un rival más amargo y costoso. El duelo contra el senador Bill Nelson podría desempeñar un papel decisivo en qué partido controla el Senado.
Scott derrotó al empresario Roque "Rocky" De La Fuente, que este año llamó la atención al organizar ofertas en el Senado de los EE. UU., pero que en absoluto no hizo campaña contra Scott.
Los límites a los términos están obligando a Scott a abandonar la mansión del gobernador y muchos republicanos lo animaron, incluido el presidente Donald Trump, a desafiar a Nelson.
Nelson fue elegido por primera vez para el Senado de EEUU en 2000 y es el único demócrata electo en todo el estado de Florida en este momento. Scott fue elegido por primera vez en medio de la ola del Tea Party en 2010, pero ha cambiado algunas de sus posiciones de línea dura, incluida su postura sobre la inmigración.
Scott y Nelson ya se han estado atacando durante meses en posturas relativas a la atención médica, los recientes problemas ambientales de la Florida y han criticado las armas.
Incluso antes de que comenzaran las primarias, Scott había estado atacando a Nelson con una andanada de anuncios televisivos. En muchos de ellos describía a Nelson, de 75 años, como un político de carrera que está fuera de contacto. Antes de que Nelson fuera electo al Senado se desempeñó como comisionado de seguros del estado y pasó 12 años en la Cámara de los EEUU.
"¿No son 40 años suficientes?" dijo Scott la semana pasada en Fox News. "¿Qué nueva idea va a tener?"
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La mayoría de los anuncios han sido pagados por el mismo Scott. Los registros de campaña muestran que ya ha donado $ 25.5 millones de su dinero a su propia campaña.
Scott, que no acepta un salario y usa un avión familiar para viajar, construyó su fortuna como jefe del gigante hospitalario Columbia/HCA. Fue expulsado del trabajo
En medio de una investigación federal de fraude fue expulsado del trabajo y aunque nunca fue acusado de ninguna fechoría, la compañía pagó una multa de 1.700 millones de dólares por fraude al Medicare.
Nelson, por su parte, ha tenido un tiempo limitado para hacer campaña debido a que el Senado de EEUU ha permanecido en sesión durante la mayor parte de agosto.
Scott es un viejo amigo de Trump que lo apoyó con entusiasmo durante las elecciones presidenciales, lo ayudó durante la campaña y lo visitó luego en la Casa Blanca y en el complejo Mar-A-Lago de Palm Beach.
Pero desde que entró en la carrera por el senado ha mantenido distancia del presidente. Se ha separado de Trump en ciertos asuntos, incluido los asuntos de inmigración, pero sin criticar al presidente. En algunos eventos políticos, apenas ha mencionado a Trump por su nombre.
