La terminal G del Aeropuerto Internacional de Miami volvió a la normalidad y retomó sus operaciones este lunes en la mañana, después de varios días en los que funcionó parcialmente.
La terminal estuvo cerrada el fin de semana (cerró el sábado y domingo a la 1 p.m.) ante la falta de funcionarios de la Administración de Seguridad del Transporte (TSA) requeridos en los puntos de controles.
El aeropuerto dijo en un comunicado que se trató de una “medida de precaución debido a las incertidumbres creadas por el lapso en la financiación del gobierno federal”.
Estaba previsto que la terminal G cerrara también el lunes a la 1 p.m., pero el aeropuerto informó que regresaba a sus operaciones normales con los puntos de control “dotados de personal completo. MIA y TSA continuarán monitoreando los niveles de personal del puesto de control y realizarán los ajustes necesarios".
MIA dijo que no anticipaba un impacto significativo en los horarios de vuelos, al tiempo que instó a los viajeros a que llegaran al menos dos horas antes de un vuelo nacional y tres horas para los vuelos internacionales.
La Administración de Seguridad del Transporte, encargada de garantizar la seguridad de los aeropuertos del país, reconoció la semana pasada un aumento en el número de empleados que no se presentaban a trabajar o que llamaban enfermos durante los días del cierre parcial del gobierno.
Los empleados de TSA están trabajando sin remuneración desde el cierre del gobierno porque sus trabajos se consideran esenciales.
El viernes fue el primer cheque de pago perdido para unos 800,000 empleados federales sin trabajo o trabajando sin paga, lo que causó ansiedad y frustración para muchos.
El sindicato que representa a los controladores de tráfico aéreo de los Estados Unidos está demandando a la administración de Trump por el pago que se ha congelado como parte del cierre parcial del gobierno.
