El brote tóxico de algas verdes que han causado las descargas de agua del lago Okeechobee afecta a siete condados de la Florida, entre los que se encuentran Palm Beach, Martin, Saint Lucie, Glades, Hendry, Okeechobee y Lee.
El embalse que abastece a la Ciudad de Alva en el condado Lee es uno de los que ya tiene estas algas, cuya acumulación y descomposición generan olores desagradables que preocupan a residentes y turistas de la zona.
Residentes del área se quejan de que el sitio que habitualmente acoje a personas que vienen a pescar, y a niños que se bañan en sus aguas, ahora han tenido que cancelar sus actividades pues las condiciones no lo permiten, ya que las algas tienen bien apestosa las aguas, lo que impide pescar.
La situación es de tal magnitud que requirió la declaración de estado de emergencia por parte del gobernador de Florida Rick Scott, quien hizo un recorrido por las zonas afectadas el pasado lunes.
La determinación suspendió temporalmente las descargas de agua desde el lago Okeechobee y ordenó al Departamento de Protección Ambiental y a la comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida dedicar más tiempo al anólisis y pruebas del agua.
Al mismo tiempo se instruyó al Distrito de Administración de Agua del sur de Florida a explorar nuevas opciones para las descargas de agua desde el lago Okeechobee.
Los residentes de áreas afectadas esperan que tras el decreto de emergencia por la crisis de las algas verdes, puedan destinar con prontitud los recursos para solucionar el problema.
