Un niño de 6 años que luchaba por su vida en un hospital de Orlando, luego de que quedara infectado con rabia tras ser rasguñado por un murciélago, murió este lunes.
El pequeño Ryker Roque estaba bajo un coma inducido en un intento por salvarlo de un virus del que pocas personas sobreviven si no se pone a tiempo la vacuna indicada.
Cuando su familia acudió al hospital ya era tarde para suministrarle el medicamento, por lo que se anticipaba que podría tener consecuencias mortales para el pequeño.
Su padre dijo que encontró el murciélago enfermo, lo puso en cubo, y le pidió a su hijo que no lo tocara.
"Entonces, aparentemente puso su mano allí y lo tocó y dijo que solo lo rasguñó, así que busqué en Google desesperadamente y dice que se lave las manos con agua caliente y jabón durante cinco minutos", dijo el padre a NBC News.
Cuando Ryker se quejó de dedos entumecidos y dolor de cabeza una semana más tarde, fue llevado de urgencia al hospital. El niño fue puesto en coma inducido médicamente, forzando a su cuerpo a crear sus propios anticuerpos especializados para combatir la enfermedad.
Ryker había sido sometido a un procedimiento experimental conocido como Protocolo de Milwaukee, que ha salvado a otros 2 niños en los EEUU y a 18 personas en todo el mundo.
