Concluyó el Festival de Música Electrónica Ultra y la ciudad de Miami pareciera volver a la normalidad cuando ya los miles de participantes comienzan su viaje de regreso a casa, pero para los residentes de Virginia Key y las autoridades este es el momento de revisar que deberá mejorarse para próximos años.
El pasado viernes, la Guardia Costera terminó la fiesta para 12 personas a bordo de una embarcación de recreo de 55 pies llamada Sea Raven, luego de que descubriera múltiples violaciones de seguridad. Un total de 32 arrestos se realizaron durante los 3 días de celebración.
Los oficiales de la Guardia Costera también forzaron a otra media docena de botes a terminar sus viajes el sábado y el domingo.
Más de 150 mil personas asistieron este año al evento que por primera vez se celebró en Virginia Key, y donde la transportación resultó el mayor reto del evento, pues el sistema de buses dispuesto por el condado de Miami no fue efectivo, pues decenas de personas terminó caminando en la noche de regreso a la ciudad.
La Guardia Costera tomará medidas enérgicas contra las embarcaciones ilegales y las cartas de pesca de embarcaciones que estén de paseo en el área del Ultra Music Festival de Miami.
Las multas por el alquiler de botes ilegales pueden ser cuantiosas, y cuestan decenas de miles de dólares por varias violaciones de seguridad. La agencia dice que buscará multas máximas para las personas que ponen a otros en riesgo a través de estas operaciones ilegales.
