Dos días después de que se conoció el aterrador video en el que se ve a un joven de Miami prenderle fuego a un gato enjaulado y luego tirarlo a unos perros, se interpuso la condena de este caso de maltrato animal.
Roberto Hernández se declaró culpable este viernes y logró librarse de la cárcel, pero a cambio fue condenado a 5 años de libertad condicional, 100 horas de servicio comunitario, evaluación psicológica dentro de un año y deberá inscribirse en un programa de reducción de incidencia.
La defensa del joven de 19 años alegó que el animal no era un gato, sino un mapache que estaba contaminado con rabia.
La condena fue criticada por la fiscal estatal de Miami-Dade, Katherine Fernández Rundle, quien dijo estar "decepcionada" de que no se hubiese tenido la recomendación de la Fiscalía de condenarlo a cárcel.
Las personas que cometen actos de crueldad contra animales indefensos no se paran allí. Muchos de estos individuos continúan cometiendo actos violentos incluso contra humanos", dijo la fiscal Fernández en un comunicado.
El incidente ocurrió en el 2016 en el suroreste de Miami, cuando Hernández era menor de edad. La abuela del acusado dijo a Telemundo 51 que el animal no era un gato sino un rakoon que puso en peligro a los animales de su finca.
"Deben atacar y hacerle record a las personas que de verdad q hagan casos criminales contra animales y personas y no un rakoon q pone en peligro a las personas", dijo la mujer.
La acusación contra Hernández se realizó en el 2017 cuando este ya era mayor de 18 años y el joven está respondiendo ahora por un cargo de crueldad animal, según las autoridades.
Los hechos ocurrieron el 10 de julio del 2016 en el patio de la casa de la familia de Hernández, en la cuadra 16600 de SW 174th Avenue de Miami. Cámaras de vigilancia de la vivienda captaron toda la escena, una vecina también grabó el macabro incidente.
"El gato se ve saltando y sufriendo del dolor extremo buscando escapar de la jaula. El animal es sacado de la jaula en agonía mientras sigue en llamas. El acusado miró todo el incidente hasta que el gato parece muerto", señala el reporte de arresto de ese día.
Según los fiscales de Miami-Dade, la crueldad del sospechoso no terminó con presenciar al indefenso animal enjaulado quemarse vivo, sino que "se le ve abriendo la jaula, agarrando al animal quemado y arrojándolo a sus pit bulls para terminar de matarlo o deshacerse de sus restos", señala la acusación.
Los abogados defensores de Hernández argumentan que el joven ha tenido una infancia problemática y también insisten en que el animal, que es difícil de distinguir en el video, era un mapache y no un gato.
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Sin embargo, la ley de la Florida define la crueldad animal como "dolor y sufrimiento injustificables" para cualquier "ser vivo".
