Un grupo de más de 500 corredores de autos se concentraron en la Avenida Ockechoobee de Miami con el propósito de presionar a las autoridades del condado Miami-Dade para que sea reabierta la pista de carreras.
La vía de las carreras fue cerrada en el año 2015 por ser considerada insegura para la comunidad. Aseguran algunos como Richard Ferris, organizador de la protesta y corridor profesional, que volver a tener disponible el lugar sería increíble para todos los que se dedican a esta apasionante diversión.
La pista improvisada se encuentra dentro del antiguo aeropuerto de Opa-Locka y fue utilizado por alrededor de 5 años.
A ellos venían algunos como José Ayala, un corredor juvenile que anhela tener un lugar que esté dentro de la ley.
Los corredores, entre ellos jóvenes que van desde los 16 años, aseguran que al ser abierta la pista se evitarían accidentes mortales que ocurren a lo largo de la Okechoobee Road, pues los jóvenes continúan compitiendo a pesar de ser una práctica ilegal.
