Varias organizaciones que defienden los derechos de inmigrantes bajo la custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE por sus siglas en inglés) difundieron el jueves un informe sobre cuestionables prácticas internas que, a su juicio, derivaron en parte en la muerte de al menos ocho detenidos entre 2010 y 2012.
En una conferencia telefónica con varios medios de prensa, representantes de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), el Detention Watch Network y el National Immigrant National Center compartieron el reporte junto a Dora Schriro, quien cumplió funciones como asesora del presidente Barack Obama en temas relacionados con el funcionamiento de la repartición oficial en cuestión.
El informe se basa en archivos oficiales de ICE relacionados con ocho casos ocurridos entre 2010 y 2012, donde los detenidos fallecieron mientras estaban alojados en centros de detención en varios puntos del país.
De acuerdo al reporte, y basado en los mismos expedientes oficiales, que fueron obtenidos por medio de la ley conocida como FOIA (Freedom of Information Act), las muertes fueron el resultado de 'enormes' violaciones de los procedimientos médicos de ICE.
'Nuestra investigación muestra que aún cuando ICE realizó revisaciones que identificaron las violaciones a los estándares médicos como factores que contribuyeron en estas muertes, las inspecciones de rutina antes y después de estos hechos fallaron en reconocer -o a veces, dejaron de lado- estas violaciones', señala el reporte.
'En vez de poner en marcha cambios en la cultura, los procedimientos y los sistemas que podrían reducir el número de muertes, el deficiente sistema de inspecciones de ICE -sigue el reporte- escencialmente puso bajo la alfombra sus propios informes sobre estas muertes'.
El reporte incluye el caso de un detenido, Pablo Gracida-Conte, quien murió mientras estaba alojado en Eloy Detention Center en Arizona. Los expedientes de ICE revelan que su fallecimiento 'pudo haber sido evitado' si él hubiera recibido 'el cuidado médico apropiado en tiempo y forma'.
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El informe de ICE también reveló lo siguiente: el centro de detención había estado operando sin un director clínico durante años, la clínica médica carecía de suficiente personal y que una doctora había reportado que 'necesitaba ayuda urgente'.
No obstante, según el informe difundido por las organizaciones solidarias, ICE determinó que existía suficiente personal médico, aún después de ocurrida la muerte de Gracida-Conte.
También fue revelado que desde ICE se informó que la muerte en cuestión fue la primera ocurrida en el centro de detención, cuando en realidad 'se trata de la muerte número 10'.
A la pregunta de Telemundo sobre si se han tomado medidas legales contra ICE a raíz de esta situación, se informó que de los ocho casos incluidos en el reporte, los familiares de tres de los fallecidos iniciaron acciones legales. Aclararon no obstante que estas demandas civiles no frenan de manera alguna el accionar de ICE.
El reporte completo, Fatal Neglect: How ICE Ignores Deaths in Detention, se puede hallar en el sitio web de National Immigrant Justice Center.
