Entre bromas y sonrisas, un padre prepara a su hija para su primer día de escuela, después de haber sido deportada a El Salvador hace más de una semana de un albergue de Houston, Texas.
Al llegar a la escuela, el padre pensó que todo sería alegría; pero la niña no quería separarse de su padre.
y es que olvidar lo ocurrido no será nada fácil, y el padre debe hacer todo lo posible para que su hija vuelva a vivir una vida normal.
El padre le hizo una promesa a su hija, y es que pase lo que pase no se va a separar de ella.
Para ambos será difícil olvidar los más de 30 días que la pequeña pasó sola en un albergue fronterizo, una herida que solo el tiempo podrá borrar.