Decenas de miles de personas han sufrido extensas demoras en la resolución de sus casos de inmigración en EEUU.
El problema se extiende desde las oficinas de los jueces de inmigración, que deciden, entre otros, casos de deportación, hasta los trámites administrativos, como la ciudadanía o la residencia.
Si bien antes una ciudadanía demoraba cuatro meses, ahora la espera es de casi un año o más, dependiendo de la ciudad donde se realice el trámite.
Aquí, abogados explican lo que pasa y por qué.
