ARIZONA - Fiscales federales en Estados Unidos anunciaron el martes que presentarán cargos por desacato contra el jefe de policía Joe Arpaio por desobedecer las órdenes de dejar de realizar operativos migratorios considerados sesgados contra hispanos.
Esto significa que el sheriff de 84 años enfrenta la posibilidad de ir a la cárcel.
El anuncio hecho en una corte federal pone en marcha el proceso penal contra el jefe de policía del condado Maricopa, Arizona, justo cuando él busca un séptimo periodo en el mismo cargo y el día de elección es en menos de un mes.
Arpaio ha tenido un papel prominente a nivel nacional durante la campaña presidencial. Ha aparecido varias veces al lado del candidato republicano a la presidencial Donald Trump.
Anteriormente, un juez recomendó presentar cargos por desacato contra Arpaio pero dejó que fueran los fiscales federales quienes lo hicieran.
El fiscal John Keller dijo en el tribunal que el gobierno presentará cargos.
Arpaio podría ser condenado a hasta seis meses de cárcel en caso de ser declarado culpable de desacato como delito menor.
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El abogado de Arpaio, Mel McDonald, dijo que su cliente no será arrestado ni se le tomará una foto, como se hace al momento de fichar a un sospechoso. Se declarará no culpable a través de documentos que presentará a la corte y espera salir airoso ante el jurado.
"Creemos que el sheriff, siendo un funcionario electo, debería de ser juzgado por sus pares", dijo el abogado.
Este es otro revés para Arpaio, quien fue una personalidad política a nivel nacional en la década pasada al dirigir duros operativos antiinmigrantes y tener prácticas para llamar la atención, como vestir a los prisioneros con ropa interior rosada.
Después de que conductores latinos se quejaran de prejuicio racial, un juez le pidió al jefe de policía que dejara de realizar estos operativos.
Arpaio ha reconocido que violó la orden, pero insiste en que su desobediencia no era intencional.
Hasta ahora, los contribuyentes del condado han pagado 48 millones de dólares en el proceso por prejuicio racial, y se prevé que los gastos asciendan a 72 millones para el próximo verano.
